El trabajo de Divka se caracteriza por una precisión silenciosa, un equilibrio entre estructura y suavidad que resulta arquitectónico, escultórico y humano al mismo tiempo. Fundada en Tokio por el diseñador Hideaki Fushimi y su compañera tanto en el trabajo como en la vida, Yumi Nakano, Divka se caracteriza por un proceso íntimo e intuitivo. No hacen bocetos previos, sino que drapean directamente sobre el cuerpo, dejando que la forma surja a través del movimiento, no de la medición.
Su historia es una de paciencia y aprendizaje. Ambos diseñadores se formaron con algunas de las figuras más influyentes de la moda japonesa: Hideaki con Yohji Yamamoto y Yumi con Comme des Garçons. Pero Divka nunca se ha centrado en recrear ese legado. Es más discreta. Más personal. Se basa en la confianza y en largas horas en el estudio, donde siguen haciéndolo todo ellos mismos: el diseño, la confección de patrones e incluso el acabado a mano de cada prenda.
Algunos datos que nos encantan: son obsesivos con los tejidos y suelen utilizar textiles hechos a medida que no se pueden encontrar en ningún otro sitio. Nombran cada colección d.v.k. seguido de un número: sin temporadas, sin historias, solo evolución. Su estudio no tiene recepción, ni asistentes, ni separación entre el trabajo y la vida. Solo están ellos, unas pocas máquinas y una larga mesa cubierta de telas, alfileres y tazas de té verde.
La selección de esta temporada es un estudio de contrastes: voile gris tormenta junto a popelín blanco impoluto, jersey drapeado combinado con trajes a medida. Cada prenda se puede llevar sola o en capas, de forma minimalista o expresiva. Sea como sea que la lleves, Divka invita a una segunda mirada. Confianza tranquila, hecha visible.
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